Un escalofriante accidente tuvo lugar en el  circuito de Bahrein. El desafortunado protagonista fue el Romain Grosjean, cuyo vehículo se estrelló contra una baranda y explotó. 
Afortunadamente, el piloto francés salió por sus propios medios y evitó una tragedia porque el automóvil, que quedó partido en dos pedazos, se prendió fuego.
La acción tuvo lugar en la primera vuelta de la antepenúltima carrera de la temporada, cuando el vehículo de Grosjean se desacomodó y, después de un roce con el auto del ruso Daniil Kvyat impactó contra la contención del circuito.

Por precaución, para examinarlo, Romain fue trasladado al centro médico del autódromo. El Haas F1 Team, equipo al que representa el galo, informó que el piloto sufrió “algunas quemaduras leves en las manos y los tobillos, pero por lo demás está bien”. 
“Como medida de precaución y para una evaluación médica adicional, Romain será trasladado al hospital“, agregó ese equipo.
La carrera nocturna se relanzó después de más una hora de espera, luego de reparar la zona afectada por el choque del francés.
Sin embargo, otro preocupante incidente volvió a detener las acciones cuando el canadiense Lance Stroll volcó el vehículo #18 del Racing Point Force India F1, después de un roce con Kvyat.

La competencia, finalmente, la ganó el inglés Lewis Hamilton, quien ya había asegurado con anticipación el título de pilotos. Segundo finalizó el neerlandés Max Verstappen y tercero, el tailandés Alex Albon, quien el viernes protagonizó un fuerte choque.
El mexicano Sergio Checo Pérez parecía encaminado a ocupar ese último escalón del podio, pero su vehículo tuvo un principio de incendio a pocas vueltas del final y se quedó con las manos vacías. 
Por este incidente, que confirmó el fin de semana para el olvido que tuvo el Racing Point Force India F1, la competencia finalizó con el auto de seguridad en pista.
La próxima competencia de la Fórmula 1, penúltima del campeonato, se disputará el fin de semana, nuevamente en el autódromo internacional de Bahrein.