
El piloto Will Power del equipo Penske ganó la centenaria edición de las 500 Millas de Indianápolis. Él triunfó por primera vez las clásicas 500 Millas para darle el triunfo 201 al equipo de Roger Penske durante la edición 102 de la competencia. Power cruzó solo la línea de meta luego de sacar una ventaja de 3.15 segundos a Ed Carpenter.
Por su parte Scott Dixon terminó en el tercer lugar. A diez vueltas del final, el español Oriol Servià lideraba la carrera esperanzado en una bandera amarilla que le permitiera ahorrar combustible. Como un golpe de suerte, el brasileño Tony Kanaan impactó para neutralizar la competencia y darle un respiro. La prueba regresó a bandera verde con siete giros para el final. De inmediato Stefan Wilson lo atacó para irse al liderato seguido por Jack Harvey, Will Power y Servià.
Wilson se encaminaba al triunfo con el coche de Andretti hasta que con cuatro giros para el final se dirigió a los pits seguido por Harvey, dejando en el liderato al solitario Power. El oceánico se adjudicó la victoria 15 días después de vencer en el Gran Premio de Indianápolis. Su mejor resultado en el evento había sido un segundo casillero en el 2015, justo un año después de haber ganado la tradicional carrera.