Indudable es, que la más reciente aportación mecánica de Porsche apunta al segmento de mayor efervescencia, el de los llamados SUVs light de tamaño compacto. No en vano el nuevo Macan presume máximo refinamiento en el nicho de los coches familiares pero sin perder su mística deportiva. Manejando normalmente por calles, avenidas y carreteras floridenses comprobamos que la respuesta del motor es consistente y que la calibración de la transmisión de doble embrague busca siempre engranar la relación exacta, a menos que excedamos la aceleración, algo improbable en los los Estados Unidos, donde las leyes de tránsito se hacen para ser respetadas. Al realizar la prueba de aceleración desde cero, el nuevo Launch Control deja que el motor alcance unas notables 5.200 revoluciones por minuto. El resultado, una emocionante aceleración del V6 al soltar el freno.

Al probarlo en nuestro viaje por el sur de Florida, comprobamos sus respuestas sumamente correctas, mientras que dando vueltas por la ciudad de Miami comprobamos que resulta muy cómodo y relajante viajar en él. No podemos dejar de mencionar que los frenos no son eficientes, sino notables en el control de esas frenadas emergentes que suelen infundir pánico. Para nuestro primer contacto con el Macan aseguramos que se trata de una opción muy válida para el automovilista deportivo que desea un Sport Utiity Vehicle (SUV) resuetamente familiar, pero capaz de conceder una dosis de adrenalina de manera divertida y segura.